Si hay un destino interesante, mágico, deslumbrante, increíble que te hará ver el mundo desde otro lugar ese es India.

Espectaculares paisajes naturales, enormes y multitudinarias ciudades, templos antiguos, sitios históricos, muchos de ellos declarados patrimonios de la humanidad por la UNESCO.  Una gran diversidad religiosa y cultural, un sinfín de aromas y sabores y la calidez inmensurable de su gente. 

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 Sin embargo y a pesar de la gran cantidad de maravillas a descubrir en sus monumentos, paisajes e historias, el Taj Mahal es el que se lleva la admiración y los aplausos de todo viajero a la India. No por nada es una de las 7 Maravillas del mundo.

Mandado a construir por el emperador de Mughal, Shah Jahan, en el año 1632 como mausoleo para quien fuera su gran amor, se encuentra ubicado a orillas del río Yamuna, en las cercanías de la ciudad de Agra. Su construcción se prolongó durante 22 años y en ella participaron más de 20 mil obreros comandados por un por un consejo de arquitectos procedentes de India, Persia y Asia central. 

Para realizarlo se utilizaron los mejores materiales, sin importar su procedencia. Mármol blanco de las canteras de Rajastan para sus paredes, jade y cristal de la China, turquesas del Tíbet, lapislázuli de Afganistán, crisolita de Egipto, ágatas de Yemen, zafiros de Ceilán, amatistas de Persia, corales de arabia, malaquita de Rusia, cuarzo del Himalaya, diamantes de Golconda y ámbar del Océano Indico, todo para decorar las paredes del mausoleo.

Si bien el Mausoleo es el edificio más emblemático y conocido el Taj Mahal es una proeza arquitectónica, un gran complejo formado por jardines de estilo musulmán y estanques con un diseño asombroso. 

 Infinidad de historias y leyendas rodean el Taj Mahal, símbolo del amor más puro y absoluto por encima de razas, religiones o culturas. Historias y leyendas que develaremos en nuestro próximo viaje a la India, donde las experiencias serán las protagonistas de un destino que cambiara tu vida.

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